Duelo reproductivo: cómo reconocer y sanar una pérdida invisible

Cómo reconocer y elaborar un duelo reproductivo o pérdida gestacional.

FERTILIDAD/INFERTILIDAD

Artículo escrito por Victoria Larraín, psicoterapeuta y psicóloga clínica especializada en infertilidad.

9/5/20253 min leer

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  • El duelo reproductivo es la respuesta emocional ante una pérdida vinculada a fertilidad o gestación.

  • Suele vivirse como un duelo invisible, poco reconocido socialmente.

  • Validar emociones y comprender el proceso ayuda a disminuir la culpa y la soledad.

  • El acompañamiento terapéutico ofrece un espacio seguro para elaborar la pérdida con respeto.

  • No se trata de “superar”, sino de integrar el sentido de lo vivido.

El duelo reproductivo aparece cuando un proyecto de vida vinculado a la fertilidad o la gestación se interrumpe: pérdida gestacional, tratamientos fallidos, diagnóstico de infertilidad o imposibilidad de continuar un camino reproductivo.

Es un duelo complejo, a menudo silencioso, porque no siempre tiene un lugar reconocido en la cultura ni en los rituales sociales. Quien lo vive puede sentirse aislada, incomprendida o culpable.

Este artículo busca acompañarte en la comprensión de lo que significa el duelo reproductivo, cómo se manifiesta y qué apoyos pueden ayudarte a transitarlo con respeto y sentido.

¿Qué es el duelo reproductivo?

“El duelo reproductivo es la respuesta emocional ante la pérdida de un proyecto de vida vinculado a la fertilidad o gestación.”

A diferencia de otros duelos, este puede ser invisible: no siempre hay un objeto o evento visible que simbolice la pérdida. Esto lo hace más difícil de compartir y validar socialmente (Brier, 2008).

Manifestaciones emocionales comunes

El duelo reproductivo puede incluir:

  • Tristeza profunda: sensación de vacío o fracaso.

  • Culpa: “mi cuerpo me falló”, “pude haber hecho algo distinto”.

  • Rabia: frente a la injusticia de la experiencia.

  • Soledad: al no recibir reconocimiento del entorno.

La investigación muestra que estas emociones son frecuentes y no indican debilidad, sino un proceso natural de adaptación a la pérdida (Koert & Daniluk, 2018).

3. Factores que lo hacen un duelo “invisible”

  • Falta de rituales sociales: no existen ceremonias que marquen la pérdida.

  • Ausencia de validación externa: comentarios como “pueden volver a intentarlo” minimizan el dolor.

  • Expectativas culturales: la presión por “pasar página rápido”.

Este silencio social puede aumentar la vivencia de aislamiento y retrasar la elaboración emocional (Gold, 2016).

4. Cómo comenzar a elaborar el duelo reproductivo

  • Nombrar la pérdida: reconocerla como real y significativa.

  • Compartir con personas seguras: elegir a quién y cómo contar la experiencia.

  • Crear rituales propios: encender una vela, plantar un árbol, escribir una carta.

  • Permitir el tiempo necesario: el duelo no sigue calendarios externos.

Estas acciones ayudan a dar lugar simbólico a una vivencia que, de otra manera, puede quedar silenciada (Barrera et al., 2018).

5. El rol de la psicoterapia

El acompañamiento psicológico especializado ofrece un espacio de validación y contención. La terapia no busca borrar la experiencia, sino acompañar el proceso de integración:

  • Explorar emociones de culpa o injusticia.

  • Favorecer la comunicación en pareja.

  • Reconectar con el sentido de la vida más allá del proyecto reproductivo.

La evidencia muestra que el apoyo terapéutico reduce significativamente síntomas de depresión y ansiedad asociados a la infertilidad y las pérdidas gestacionales (Patel et al., 2018; Ockhuijsen et al., 2014).

En conclusión...

El duelo reproductivo es una pérdida real, aunque a veces invisible. Reconocerlo, nombrarlo y darle un lugar en tu historia es un paso fundamental hacia la integración y la sanación.

Desde mi experiencia clínica, sé que cada duelo es único: no se trata de olvidar, sino de encontrar un modo propio de vivir con lo que pasó.

Si estás atravesando un duelo silencioso, prioriza tu cuidado y considera un espacio terapéutico para sostenerte con respeto y sentido.

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Artículo escrito por Victoria Larraín, psicoterapeuta y psicóloga clínica especializada en infertilidad.
Basado en mi práctica clínica en Chile y formación en Análisis Existencial.

Referencias

Barrera, M., O’Connor, K., D’Agostino, N., Spencer, L., Nicholas, D., Jovcevska, V., & Tallett, S. (2018). Early parental adjustment and bereavement after perinatal loss. Journal of Palliative Medicine, 21(12), 1783–1789. https://doi.org/10.1089/jpm.2018.0158

Brier, N. (2008). Grief following miscarriage: A comprehensive review of the literature. Journal of Women’s Health, 17(3), 451–464. https://doi.org/10.1089/jwh.2007.0505

Gold, K. J. (2016). Navigating loss: Perspectives from parents after miscarriage, stillbirth, or neonatal death. Journal of Perinatal & Neonatal Nursing, 30(3), 230–240. https://doi.org/10.1097/JPN.0000000000000200

Koert, E., & Daniluk, J. C. (2018). When time runs out: Reconciling permanent childlessness after delayed childbearing. Journal of Reproductive and Infant Psychology, 36(1), 76–87. https://doi.org/10.1080/02646838.2017.1391060

Ockhuijsen, H. D. L., van den Hoogen, A., Boivin, J., Macklon, N. S., & van der Graaf, R. (2014). Coping after recurrent pregnancy loss: A systematic review and meta-analysis. Human Reproduction Update, 20(6), 888–899. https://doi.org/10.1093/humupd/dmu046

Patel, A., Sharma, P. S. V. N., Kumar, P., & Binu, V. S. (2018). Role of mental health practitioner in infertility clinics: A review. Journal of Human Reproductive Sciences, 11(1), 2–8. https://doi.org/10.4103/jhrs.JHRS_127_17